jueves, 23 de junio de 2011

RECURSOS DIDACTICOS:LOS CUENTOS


LOS CUENTOS

Los cuentos tienen  muchísimos beneficios, no sólo en la educación del niño, sino en la vida familiar. La mayor ventaja educativa, sin duda ninguna, es la capacidad que tiene un cuento de transmitir valores. Quizás no hayamos reparado conscientemente en ello, pero si lo analizamos, la mayoría de los valores más firmemente arraigados en nuestra propia personalidad llegaron a nosotros de la mano de algún cuento: los 3 cerditos, por ejemplo, nos inculcaron la importancia de trabajar bien; la tortuga y la liebre nos mostraban que la constancia y la modestia tenían su fruto; y la cigarra y la hormiga nos hicieron ver que era más rentable trabajar que ser un holgazán.










Cuentos:

EL LEON Y EL VIENTO
Junio 22, 2011
Había una vez un león muy especial, llamado Simba, que vivía en la sabana africana. Simba solía jugar en las praderas, corriendo y saltando junto a sus amigos los leopardos y otros leones de la zona.
Simba tenía una habilidad muy especial, y era que cada vez que rugía generaba una cantidad de viento tan grande, que parecía que soplaba un huracán.
Cuentos infantiles - El leon y el viento
En la sabana donde Simba vivía, había muchos tipos de animales: jirafas, elefantes, hienas,… y a pesar de que no era un sitio muy verde, había muchas especies de árboles y plantas.
Un día, mientras Simba jugaba con sus amigos, vieron como unas máquinas enormes destruían parte de alguna pradera para escavar en la tierra. “Los hombres están construyendo pozos de petróleo…”, dijo uno de los leones más sabios del lugar.
Poco a poco, los hombres fueron construyendo más pozos de petróleo, y destruyendo la naturaleza de la zona.
Simba vio como, cada vez tenía menos amigos con los que jugar, y menos praderas por las que correr, y supo que los hombres eran los que estaban provocando aquello.
Por lo que decidió preguntar al León más sabio de la zona para que le diera una solución.
El sabio le dijo: “La única solución es que los hombres dejen de consumir petróleo y usen las energías renovables, como el viento…

LA ARDILLA Y EL FUEGO DEL BOSQUE

Junio 21, 2011
Había una vez, una joven ardilla llamada Tic, que vivía en una casa de madera, en lo alto de un árbol en medio de un bosque.
El bosque en el que vivía la ardilla Tic, era un lugar precioso. Aquel bosque, estaba lleno de vegetación por todas partes, había árboles y arbustos de todos los tamaños. Todo ello, era posible gracias al río que atravesaba el bosque, y que llenaba de vida ese lugar, pues como bien sabía la ardilla Tic, el agua es vida.

Cuentos infantiles - La Ardilla y el fuego del bosque
Un día, cuando Tic se encontraba descansando en su casa del árbol, unos gritos que provenían del interior del bosque, la despertaron. Así que salió a curiosear…
Tic iba saltando de un árbol a otro, para darse más prisa y llegar antes al sitio de donde provenían esos gritos. Cuando la ardilla llegó, se encontró con un grupo de personas, que estaban haciendo fuego en el suelo para hacer una barbacoa.
La ardilla se asustó muchísimo, pues sabía que justamente hoy, que comenzaba el verano, no estaba permitido hacer fuego en el bosque, por el gran peligro que existía de provocar un incendio.
Así que sin perder un momento, se dirigió a la casa del guardabosque para intentar, de alguna forma, avisarle de que el bosque se encontraba en peligro.
Cuando Tic llegó a la caseta del guardabosque, que se encontraba durmiendo, se coló dentro de la caseta por un pequeño agujero que había en el suelo, y encendió la televisión para que viera por la cámara de seguridad, que un grupo de gente, estaba haciendo fuego en el bosque. Justo antes de salir de la caseta, la ardilla Tic le lanzó una tapa de un boli, y salió corriendo para conseguir despertar al guardabosque y que viera lo que estaba sucediendo.
De repente, el guardabosques se despertó y…

EL CANGREJO MORENITO

Junio 20, 2011
Érase una vez un cangrejo que vivía en una playa del sur de España. El resto de cangrejos le llamaban Croquis, porque le gustaba mucho rebozarse en la arena y ponerse como una croqueta.

Cuentos cortos - El Cangrejo morenito
A Croquis le gustaba mucho la luz del sol, y cuando llegaba el verano se volvía loco por coger el mejor sitio de la playa para tomar el sol.
Siempre estaba muy moreno, pero nunca hacía caso de las recomendaciones de los cangrejos más mayores.
Los cangrejos adultos le decían que se pusiera crema protectora, para evitar las quemaduras que el sol le podía provocar en su caparazón, pero él decía que eso no le iba a hacer daño.
Un día de verano, con un sol espléndido, estaba Croquis tomando el sol, cuando de repente empezó a oler a quemado. “¿Qué es lo que estarán quemando?“, pensó.
Hasta que se dio cuenta de que estaba saliendo humo de una de sus patas, y que se estaba chamuscando. Así que, corrió y corrió para meterse en el agua a refrescarse.
Después de salir del agua, Croquis observó las quemaduras que tenía en la pata, y se dio cuenta de que si hubiera hecho caso a los cangrejos más mayores, no se hubiera quemado.
Croquis aprendió que, el sol en la playa, hay que tomarlo con protección. Además, cada vez que nos bañamos tenemos que volver a echarnos crema, para que no nos pase como a Croquis el cangrejo morenito.
FIN

EL COCHE ELECTRICO DE MARIO

Junio 17, 2011

Érase una vez, una familia muy unida que vivía en una humilde casa en el campo. La casa había sido construida por ellos mismos, con mucho esfuerzo y dedicación, ya que siempre habían querido tener una casa bien construida y que fuese eficiente energéticamente.
La mayoría de los vecinos tenían coches todos terrenos, y por eso, Mario que tenía ocho años y era el hijo mayor de la familia, en varias ocasiones les había pedido a sus padres que cambiaran el actual coche, que ya estaba muy viejo, por un coche 4X4, aunque no lo había conseguido.
 
Finalmente, los padres de Mario fueron a comprarse un coche, pues es suyo había dejado de funcionar. Cuando llegaron a casa, Mario les estaba esperando en el jardín, impaciente por ver que 4×4 se habían comprado sus padres, pues pensaba: “seguro que se han comprado el todoterreno más grande y que más corre, ahora podré presumir delante de los vecinos del nuevo coche“.
Sin embargo, cuál fue la sorpresa de Mario, al ver cómo un coche que no era un 4×4, en el que iban montados sus padres, se metía en el jardín de su casa. Mario inmediatamente, fue corriendo hacia el coche.
- “Papá, mamá, ¿este es el nuevo coche que habéis comprado?”, le preguntó Mario a sus padres angustiado.
- “Sí hijo, este es nuestro nuevo coche, ¿te gusta?“, le respondió su mamá.
- “Claro que no me gusta, no es un coche todoterreno, es un coche eléctrico que no vale para nada, ¿pero por qué os habéis comprado este coche?“, preguntó Mario enfadado.





EL NIÑO Y LOS POLITICOS

Junio 15, 2011
Érase una vez un niño muy inteligente, que se llamaba Luismi. Luismi siempre se preguntaba por qué salían tanto por la tele dos políticos, y por qué salían discutiendo todo el rato.

Cuentos cortos - El niño y los politicos
Así que le preguntó a sus padres: “Papá, Mamá, ¿Por qué salen esos señores por la tele discutiendo?“.
A lo que los padres contestaron: “Luismi, son políticos, su trabajo consiste en hacer que los habitantes de nuestro país sean más felices.
Pero Luismi no se quedó tranquilo con esa contestación, y dijo: “Pero qué sentido tiene que estén trabajando para nosotros, si se les ve claramente discutiendo, y eso no es trabajar por nosotros“.
A lo que los padres contestaron: “Al final, el que esté trabajando realmente por todos nosotros será el que tenga la conciencia tranquila… y podrá dormir por las noches. Luismi duérmete, y no pienses más en los políticos, que lo que tienes que hacer es trabajar en la escuela y no preocuparte por ellos.
FIN


JUANITO Y EL LABERINTO

Junio 14, 2011
Había una vez, un hombre muy sabio que se llamaba Juan, aunque todo el mundo lo conocía por Juanito, pues era un hombre muy cercano a la gente y le escuchaba mucho escuchar las opiniones de los demás.
Juanito había vivido en un pequeño pueblo durante toda su vida, pero justo hace dos años, cuando tenía setenta años, se había ido a vivir a la gran ciudad, con su hija Ana.
A Juanito siempre le había gustado la historia y en su mesilla de noche, nunca faltaban libros de aventuras intrigantes sobre personajes históricos.

Cuentos infantiles - Juanito y el laberinto
Un día curioseando por la librería de su hija Ana, encontró un libro que por su aspecto, algo deteriorado, debía ser muy antiguo. Juanito se dio cuenta que no era un libro cualquiera, sino que era un libro especial, y que dentro de sus páginas parecía guardar un gran secreto.
En la portada de aquel libro, aparecían unos símbolos egipcios, que Juanito había visto en algún lugar, pero no recordaba dónde. Así que, se puso sus gafas en la punta de su nariz, cogió el libro y empezó a leer las primera páginas, cuando de repente se dio cuenta que se trataba de un libro muy antiguo, escrito por un historiador egipcio, dónde había descrito minuciosamente los pasos que debía seguir el lector para atravesar un laberinto y llegar al tesoro que allí había guardado.
Juanito estuvo toda la noche leyendo aquel misterioso libro y descifrando los acertijos que iba encontrando según avanzaba la lectura. Justo antes de amanecer, había terminado el libro, pero no había conseguido encontrar la respuesta que le conduciría hacia el tesoro de aquel egipcio. Pero de repente, en la última página del libro, encontró una frase incompleta que era la clave que faltaba para resolver los acertijos.
Pasados unos minutos, en los que Juanito había reflexionado sobre todo lo leído, encontró la respuesta a esa frase incompleta y sin perder ni un instante más, cogió un boli de su bolsillo y completó la frase del libro. De repente, el libro empezó a temblar y…


EL PRINCIPE VALIENTE Y EL CUAJAMBIRI

Junio 13, 2011
Érase una vez un príncipe llamado Txopi, muy apuesto, que quería llegar a ser rey de una lejana tierra de montañas y cuevas.
Su padre, desgraciadamente, había muerto, y el puesto de rey lo ocupaba ahora su tío, ya que en la familia pensaban que Txopi no estaba preparado para ser rey, porque no era suficientemente valiente.

Cuentos cortos - el principe valiente y cuajambiri
Esto le molestaba mucho a Txopi, y él estaba convencido de que era valiente, pero no había tenido oportunidad de demostrarlo.
Un día, Txopi se enteró de que la mayor parte de los hombres adultos de la provincia, iban a ir en busca de un monstruo que estaba atacando sus casas por las noches.
En aquella tierra de montañas existía un tipo de monstruo muy famoso y raro, llamado Cuajambiri.
El Cuajambiri tenía tres ojos, gruñía tan fuerte que se le escuchaba a kilómetros, y se le caía la baba.
Txopi siguió con sigilo a estos hombres que iban en busca del Cuajambiri, y llegó a la cueva donde se alojaba el monstruo. Txopi se escondió detrás de una piedra para que el resto de hombres no le vieran, ya que era el príncipe y en seguida le reconocerían.
Mientras el grupo de hombres discutían sobre el plan para dar caza al Cuajambiri, Txopi se adentró sin que éstos se dieran cuenta, y empezó a buscar al Cuajambiri.
Cuando lo encontró, Txopi se abalanzó sobre sus piernas para inmovilizarlo, y…
                             
                                                                                                                                                                                                    

EL MONSTRUO DEL LAGO NESS

Abril 14, 2011
Hace mucho mucho tiempo, existió una leyenda sobre un monstruo que vivía en un lago llamado Ness, al lado de un pequeño pueblo.
Nadie había visto al monstruo del lago Ness nunca, pero todo el mundo hablaba de él.
La gente decía que el monstruo del lago era grande como un campo de fútbol, que tenía cuatro ojos, y que se comía a todos los niños que pasaban cerca del lago.

Cuentos infantiles -  el monstruo del lago Ness
Juanín, que así se llamaba un niño aventurero de la zona, decidió investigar y se dispuso a hacer una exploración de la zona del lago Ness. Juanín sabía que si eran ciertos los rumores del monstruo, no saldría con vida de su aventura en el lago, pero había algo dentro de él que le hacía pensar que las habladurías de la gente eran falsas.
Juanín creía que, si existía monstruo en el lago Ness, no podía ser tan malo como decía todo el pueblo, ya que él pensaba que todos los seres vivos tienen su parte amigable y su parte más antipática, y que sólo debía saber como tratarlo para sacar de él la parte más amable.
Juanín salió con su mochila de explorador cargada de comida.
Cuando llegó a los alrededores del lago, empezó a lanzar comida para atraer al monstruo del lago Ness.
Y de repente, oyó un ruido ensordecedor que procedía del lago Ness…, era el monstruo!!
Juanín, que era un niño muy valiente, se quedó quieto al borde del lago y empezó a…

LA HORMIGA Y EL GRANO

Febrero 4, 2011
Érase una vez una hormiga llamada Junca, muy trabajadora, que vivía en el hormiguero con el resto de su familia, unas 50.000 hormigas.
Las hormigas cargaban el grano para el invierno en un almacén, y así cuando llegara el frío podrían disponer de alimentos para todas. Pero este año, el grano era de muy pequeño tamaño y era difícil de transportar. Se llegó a una situación de pesimismo en la que, hasta las hormigas más sabias, desconfiaban de que pudieran sobrevivir al invierno.
Mientras tanto, Junca quería cargar más grano, para ayudar aún más a su familia, y comprendió que transmitiendo su optimismo al resto de hormigas, lo conseguirían.
Cuento la hormiga y el grano
















ULICA, LA TORTUGA SOÑADORA

Enero 26, 2011
Ulica, una tortuga que vivía en el Bosque de la Imaginación, tuvo un día un sueño tan real que quiso vivirlo en cuanto despertase. Al empezar el día, se vistió de piedra y se situó en mitad del camino hacia el lago “Tranquilidad”.
En toda la mañana, sólo pasaron por allí, la ardilla “Despistada”, la mariposa “Saltarina” y el ciervo “Explorador”. “Despistada”, iba tan metida en sus asuntos que ni siquiera se percató de que Ulica estaba allí, “Saltarina” la sorteó mientras iba de flor en flor, y “Explorador” la olisqueó y pasó de largo.
Cuento la tortuga soñadora
Ulica, empezó a sentirse incómoda por que nadie le hiciera caso, como en el sueño, y cuando menos lo esperaba, vio acercarse a una niña con coletas, que venía cantando muy contenta. La niña al ver la piedra en mitad del camino, se paró a verla, la acarició y dijo: “Que piedra tan suave, y que formas más bonitas tiene, se debe haber caído de un carro. Voy a dejarla a un lado para que nadie la estropee.”
Ulica se sintió bien por un momento, pero al darse cuenta de que la niña sólo se fijaba en lo que le sucediese a la piedra, sin darse cuenta de lo que pudiera pasarle a otros por pisarla, pensó que era hora de dar su verdadera cara, y poco a poco se fue quitando el disfraz. La niña, al ver que la piedra era una tortuga, quedó maravillada, y comprendió lo que Ulica le quería decir: “Mi belleza como piedra no debe eclipsar mis sentimientos de tortuga. Intenta preocuparte por los demás siempre que esté en tus manos.”La niña según comprendía lo que Ulica le decía, pensó: “Todos somos importantes en el Bosque de la imaginación y nos gustaría llegar a alcanzar el lago “Tranquilidad”, ayudando y trabajando con esfuerzo”.   FIN
JUANILLO, EL NIÑO VELOZ
Enero 16, 2011
Había una vez un niño chiquitillo, Juanillo, que tenía un pequeño problema en las piernas, y es que cuando hacia carreras con sus amigos le temblaban las piernas y nunca conseguía ganar.
Él se sentía muy mal y no quería hacer más carreras con sus amigos porque siempre le ganaban. Entonces un día, un amigo de la clase de al lado le dijo: “¿quieres que te diga como ganar las carreras con tus amigos?”, y Juanillo, contestó: “claro que sí, quiero ganar a mis amigos alguna vez”.
cuento juanillo el niño veloz
Entonces, fueron a la pista de carreras del colegio, y allí el chico de la clase de al lado, le estuvo diciendo trucos para que sus piernas fueran más fuertes y así obtendría más potencia en las carreras. Estuvieron entrenando durante 3 horas, y cada vez, Juanillo veía como, en cada nueva carrera, conseguía mejorar su tiempo.
A las 2 semanas, Juanillo estaba con sus amigos y les propuso hacer una carrera, entonces uno de sus amigos le dijo” pero Juanillo, si tu nunca ganas una carrera!!”. Juanillo hizo como si no lo hubiera escuchado nada y fueron a la pista para empezar la competición…
La carrera empezó, y Juanillo puso en práctica todo lo que había aprendido con su amigo mayor de la clase de al lado. Corría y corría tan rápido que ninguno de sus amigos pudo alcanzarlo, y por fin, Juanillo consiguió ganar su primera carrera.
FIN

LA SOMBRILLA DE COLORES DE LA PLAYA

Abril 8, 2011
Como todos los veranos, Carlitos, junto a su hermana y sus padres, iban a la casa de la playa a pasar todo el verano, hasta que Carlitos y Laura comenzaran en septiembre de nuevo el colegio.
La familia solía ir todos los días a la playa así que solían levantarse muy temprano para ponerse en primera fila y no tener ninguna sombrilla delante de ellos.
Sin embargo, ningún día conseguían llegar los primeros,  ya que Carlitos era muy dormilón, y aunque tenía un despertador que al sonar despertaba a su vecino, no era suficiente para que se levantara de la cama.

Cuentos infantiles - La sombrilla de la playa
Su madre, cuando veía que Carlitos no se había levantado siempre subía a su cuarto para llamarle y decirle que sino se levantaba se irían a la playa sin él, entonces como un rayo de rápido, se levantaba de la cama…
A Carlitos le gustaba jugar con su hermana en la orilla de la playa, le encanta hacer castillos de arena, sin embargo, sus padres no le dejaban ir porque su sombrilla estaba de las últimas y desde ahí no podían verlos.
Carlitos se enfadó mucho con sus padres y estuvo durante toda la mañana sentada bajo la sombrilla mirando hacia el mar sin mediar palabra.
Mientras que estaba sentado, Carlitos estaba pensando en el hombre que tenía una sombrilla de colores y que estaba en la primera línea de sombrillas. Y se decía a él mismo,”ya podía ser mi sombrilla la que estuviera allí en lugar de la sombrilla de colores de aquel hombre“.
De repente, una fuerte racha de viento provoco que la sombrilla de colores de aquel hombre saliera volando por toda la playa. Así que, Carlitos se levanto y corrió a poner su toalla en primera línea para…

EL VERANO PARLANCHIN

Mayo 25, 2011
Érase una vez, una estación del año, llamada verano, a la que le gustaba mucho el sol. Le gustaba tanto el sol, que se pasaba hablando con él todo el día. El sol era su mejor amigo, y para el sol, el verano también era el compañero más agradable.
El sol estaba todo el día aburrido, sacando sus rayos hacia la superficie de la Tierra, sin hacer nada más, por eso, cuando el verano hablaba con él, se distraía y pasaba un buen rato.

Cuentos cortos - el verano parlanchin
Un día de verano, en la playa, con todos los bañistas disfrutando de un día soleado y sin nubes, cuando el sol estaba sacando sus rayos hacia la arena, el verano empezó a hablar sin parar con el sol, como era habitual.
Pero ese día, una nube, aprovechando que el sol estaba distraído hablando con el verano, se coló por delante del sol, y el cielo empezó a nublarse.
La gente de la playa miró hacia arriba y empezó a marcharse, recogiendo sus sombrillas y toallas. No había sol, y, por tanto, la gente se iba a sus casas.
Para cuando el sol se había dado cuenta, todo el mundo se había ido de la playa. El sol se puso muy triste, y pensó...


EL JUGUETE DE SERGIO

Mayo 6, 2011
Sergio era un niño de 8 años, algo travieso y sobretodo, un niño al que le gustaba mucho jugar con sus juguetes. Sergio era un niño bueno y siempre sacaba muy buenas notas en el colegio.
Es por eso, que estas navidades, los reyes magos habían venido cargados de muchos juguetes para Sergio, pues en la carta que les envió, les contaba que había sacado muy buenas notas, y que por eso les pedía más juguetes que las navidades anteriores, en las que las notas fueron más bajas.

Cuentos cortos - el juguete de sergio
Entre todos los regalos que le habían traído los reyes magos a Sergio, se encontraba una pizarra mágica que acababa de salir nueva, en la que podía escribir o dibujar, y que al agitarla se borraba todo. Sin duda, era el regalo de navidad que más le había gustado, pues se pasaba horas y horas pintando.
A la vuelta de vacaciones, Sergio decidió llevarse la pizarra mágica al colegio para enseñársela a los compañeros de clase. Álvaro, el niño más travieso de la clase, le quitó la pizarra a Sergio, y le hizo de rabiar durante todo el recreo.
¡Álvaro dame mi pizarra“, le gritaba enfadado Sergio. Pero Álvaro le sacaba una cabeza a Sergio, así que se aprovechaba de ser más alto, para alzar la pizarra y que Sergio no la pudiese coger.
Venga Sergio, salta a por la pizarra“, le decía Álvaro burlándose de él.
¡No me borres mis dibujos!“, gritaba Sergio una y otra vez.
En aquel momento, Sergio, decidió ir a buscar a un profesor para contarle lo que estaba sucediendo. Así que se dirigió al profesor y le dijo: “Profe, profe, Álvaro me ha quitado mi juguete y no me lo quiere dar “. El profesor fue junto con Sergio, hacia donde se encontraba Álvaro, para que…


EL HADA DESPISTADA

Abril 19, 2011
Érase una vez, un hada llamada Rita, que vivía a las afueras de la gran ciudad en una casa que tenía caballos, ovejas, un cerdito, y varios perros pastor.
Al hada Rita le gustaba mucho pasear por el campo, pero tenía un problema, era tan despistada que se le olvidaba que tenía animales dependiendo de ella, y a veces se le olvidaba darles de comer.

Cuentos infantiles - el hada despistada
Otras veces se le olvidaba darles cariño, o corregirles cuando hacían algo mal, pero pensaba: “… si es que son animales no creo que les pase nada...”







DOGUI, EL PERRO TRANQUILIZADOR

Marzo 29, 2011
Los dueños de Dogui vivían en un pueblecito cercano a Vitoria, cuando decidieron tener al perrito. Fue una decisión difícil de tomar, ya que por un lado, les iba a hacer mucha compañía, pero por otro, era una gran responsabilidad.
Dogui fue creciendo con sus dueños, y era feliz. Todos los días salían a dar paseos por los alrededores, y los fines de semana se iban a la montaña. Dogui comía lo que sus dueños le preparaban, incluso le llegaron a gustar las gambas al ajillo y las patatas al microondas, los platos estrella de la casa. La educación que había recibido Dogui era muy buena, y sabía estar en cualquier situación y momento sin llamar la atención, y sin molestar a los demás perros ni personas.

Cuentos cortos - Dogui el perro tranquilizador
Entonces, llegó el verano, y Dogui con sus dueños se fueron a una casa en la playa que tenía la familia del dueño, era una casa pequeña, pero con una terraza amplia y cómoda para Dogui. Todo iba bien, hasta que Dogui sintió curiosidad por un sonido que procedía del interior de la casa, era un sonido suave, constante, y a veces no se oía… era el llanto de la sobrinita recién nacida de los dueños. Existía un problema, y era que a la familia del dueño no le gustaban los perritos, y aunque Dogui fuera especial, no lo conocían y les producía cierto rechazo.
Un día, Dogui entró en la casa siguiendo el sonido que tanto le llamaba la atención, y al ver de donde procedía, se quedó parado, mirando a la bebé, y pensó: “¡Qué niña tan bonita! ¿Por qué llorará?” Entonces, su dueño entró y le reprendió por haber entrado en la casa sin permiso, y lo dejó fuera de la casa. Al día siguiente, Dogui volvió a entrar en la casa como hipnotizado por el mismo sonido, y esta vez fue la niña quien se le quedó mirando y dejó de llorar. Todos los días, los miembros de la casa observaban como la niña se tranquilizaba y sonreía cuando veía a Dogui.
Así fue, como la familia del dueño se dio cuenta de que Dogui era especial, respetaba a sus dueños y familias, y no pedía nada a cambio, porque con la sonrisa del bebé se sentía satisfecho. Todos entendieron que la convivencia con Dogui era muy enriquecedora y pensaron que les gustaría repetir la experiencia el verano siguiente, cuando la pequeña ya pudiera jugar con Dogui.

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